Una pareja prepara el divorcio:
– Yo me quedo con el niño, Pepe.
– ¿Y eso por qué, María?
– Porque es mío, no tuyo.
– ¡Pero si tampoco es tuyo!
– ¿Cómo que no? ¿Y quién Io parió?
– No sé. ¿Recuerdas el día en que nació? Cuando estábamos en la maternidad, el niño se cago y me pediste que Io cambiara.
– Sí.
– ¡Pues lo cambié!